Lloraba, con muchas ganas, luego de acontecer limite y enojo y frustración le contó que estaba muy enojado con un compañero y entre esa angustia y su cara tapada con la sabana dijo el por qué. entre las sabanas se retorcía y se pegaba en los ojos.
Un tiempo que parecía eterno pero que en reloj duró menos de 30 minutos, fue útil para conseguir calma. Dijo que no quería estar con uno de los grupos, que hacían mucho mas ruido. Le dije que siempre lo iba a amar, sea como sea, desee lo que desee, se puso a llorar y se tocaba la cabeza, a la altura de su corteza pre-frontal.
Le pregunte por que lloraba y le di tres opciones: ¿lloras porque no queres? ¿lloras porque estas enojado?¿lloras porque hay muchas cosas dentro de tu cabeza ahora?
Me dijo llorando: la tercera.